No es mi cometido hacer que el mundo sea como yo quiero; mas bien, dejo que exista tambien como los demás quieren verlo. Sin emabargo, acepto el compromiso de amar el mundo que creo a mi alrededor. El grado en que me quiero a mi misma determina cuan profundamente podré amar a los demás."
"Cuando caigo enfermo, no siento pánico. Sencillamente reconozco que la enfermedad no es accidental, sino la oportunidad para enfrentarme a problemas pendientes. La curacion no cuesta esfuerzo. Estar bien, consiste en permitir, dejar fluir; la enfermedad se nutre de mi resistencia. Permitir a mi mismo ser quien soy y renunciar a proyectarme hacía quien debería ser, es la clave para estar centrado y disfrutar de buena salud."
No hay comentarios:
Publicar un comentario