No entiendo cómo, después de muchas veces no tener nada, de alimentarme de egos, de orgullo, de la gente que me rodeaba y ser para ellos más que para mí misma, tú viniste y me dijiste: toma mi mano. No te soltaré!. Tomé tu mano y no he parado de impactarme por lo maravilloso que eres, siento que eres todo para mí. Mi amor mayor, al cual espero, al cual ansío con todo mi corazón ver pronto. Gracias por todo lo que me das, por permitirme respirar, sonreír, tomar agua, comer durante el día. Él que me permite estar dichosa constantemente, a pesar de los problemas que muchas veces nos aquejen. Yo te amo mi amado, y al amarte y conocer lo grandioso que eres tengo un deseo imperioso de que mucha gente más te conozca, que les des un fundamente a sus vidas y que te reconozcan como "el Señor de Señores, el Rey de Reyes". Porque así eres. Confío en tu venida, aguardo tu llegada y por eso te pido que tomes mi cuerpo, utiliza mis manos y mis labios para servirte. Quiero conocer cada día tu palabra para llevarla a mas corazones y plantarla como una semilla nueva en cada corazón que me permitas tocar en tu nombre. Señor, sé que algunos solamente me escucharan y otros no querrán saber de ti, pero algo quedará en ellos. Eso me entristecerá porque se están perdiendo lo único mas importante de vivir, que es conocerte y tenerte como un sello en nuestros corazones. Gracias por la enorme bendición de dejarme tenerte en mi familia, he visto como los has mantenido guardados para ti. Gracias por eso, y te lo agradezco humillada y con un corazón que no puede mas de agradecimiento. También agradezco el que me hayas puesto hermosas personitas en mi caminar que me han inundado con tu presencia. No hacen más que duplicar el gozo que nos has regalado. Mi amado Señor, espero algún día corresponder en gran manera el inmenso dolor de tu muerte para salvar nuestros pecados. Reconozco que he pecado muchas veces, que aún no soy digna de ti, pero confío que en tu amor me hará cada vez más fuerte y seré vencedora por ti. Tu diste la vida de tu amado hijo Jesús por mi, pues bien, yo viviré por ti. Todo esto te lo digo en el nombre de tu amado hijo Jesús, al cual queremos con todo nuestro corazón. Amén y amén.
Juan 3:16
No puedo decir, que me has abandonado,
no puedo decir, que me has dejado solo,
no puedo decir, que me has rechazado,
cuando tus brazos siempre han estado.
//Eres más fuerte que un león
mas dulce que la miel,
mas suave que algodón
sincero es tu amor por mí Señor.//
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