...enVuelta

 

Una noche ella tenía miedo de olvidarlo porque se había aferrado tanto a un pasado, que aquello le dolía. Tuvo tanto miedo que cuando sintió que el amor imperaba nuevamente en su vida le pesaba saber que todo temor estaba desapareciendo. Una vez, una amiga le había dicho: “Amar es olvidar”…y así es. Amar es olvidar y olvidar quita todo temor de fantasmas del pasado. Se contaba que los sueños de aquella chica volvieron a ser tranquilos.

La gente comentaba, como siempre sucede, que aquella chica tenía miedo de vaciarse del hombre que ella consideró el más importante en su vida, ella tenía miedo de quitar todo lo que le había brindado alegría. Sin embargo, la gente murmuraba que aquel viejo amor había sido tormentoso y se encontraban contentos con la noticia de un nuevo amor.

Ella no quería asignarse una vez más su culpa por lo anterior, sólo pretendía ahora disfrutar a su amado. Ella volvió a renacer un día sin pensarlo, ella había conseguido sanar un corazón que nuevamente estaba dispuesto a amar con energía, con pasión, con esas ganas locas de besarlo todos los días y no dejar pasar ningún día sin verlo.

La chica salió de su casa en busca de su amado y tenía el coraje de seguirlo donde fuese porque sentía que su corazón sólo podía descansar con los latidos de él. No quería rendirse ahora y se había propuesto que hasta el último de sus días sentiría la suave caricia de las manos de su amado. Quería envejecer con él.  Hasta ella misma no podía creer lo que sus pensamientos le hablaban, pues de no verse en un futuro con nadie más, vino su amado y cambió su forma de pensar, su forma de sentir.

Se cuenta que era tan poco el tiempo que esa persona llevaba en la vida de la chica, sin embargo, ella no recordaba ya nada más porque éste, su nuevo amado, había pasado a ser su propia vida.

“Donde está tu corazón, allí está tu tesoro.”  ¿Dónde está tu corazón hoy?